El Palau Gomis
UN PALACIO DIECIOCHESCO QUE ACOGE LA SEDE DEL MEAM
Tras varios años de trabajos, en el 2011 fue inaugurado el MEAM (Museo Europeo de Arte Moderno) en el edificio del antiguo Palacio Gomis, en la calle Barra de Ferro 5, a escasos metros del Museo Picasso, en el punto más comercial y turístico de Barcelona.
Se trata de un antiguo palacio totalmente reconstruido en 1792 por el acaudalado mercader de tejidos Gomis, en una época en que la calle Montcada era la arteria más noble de la ciudad. Durante el invasión napoleónica, el Mariscal Lecchi, que comandaba las tropas francesas, convirtió este edificio en su residencia habitual.
Fue más tarde cuando, siguiendo los criterios urbanísticos importados de Francia, se abrió la calle Princesa, para comunicar más fácilmente el casco más antiguo de la ciudad con el parque y el castillo de la Ciudadela. Es entonces cuando el edificio quedó partido en dos, a ambos lados de la citada calle.
Estudio Documental. Investigación e Interpretación del Palacio Gomis
A principios del siglo XX, se remodelaron las viviendas y se construyó el nuevo portal, de un brillante estilo modernista, el único que existe en todo Ciutat Vella. Tras sufrir numerosos avatares y los usos más dispares, a partir del año 2.000 fue adquirido por una millonaria artista holandesa, que inició la remodelación y restauración de la planta noble, recibiendo por dichos trabajos el Premio FAD de Interiorismo.
No fue hasta 2006 que fue adquirido para ser la sede de la “Fundación de las Artes y los Artistas”, dirigida y creada por el arquitecto José Manuel Infiesta, para albergar su proyecto artístico. Se inició entonces una larga y costosa restauración del conjunto del patio y las plantas, bajo la dirección del arquitecto Jordi Garcés, autor a su vez de otras remodelaciones de museos barceloneses, como el Museo Picasso o la Fundación Godia.
En junio de 2011 pudo ser finalmente inaugurado al público como museo permanente, para presentar las colecciones propias de la Fundación y otras exposiciones temporales. Desde entonces, el Museo ha conocido una evolución permanente y una actividad desbordante. Se han sucedido las grandes exposiciones permanentes, las exposiciones temporales y las presentaciones de grandes artistas de escala internacional, los ciclos de música de todo tipo (Clásica, blues, flamenco, moderna, etc), las visitas escolares, los talleres de pintura y escultura, los actos sociales, eventos, etc.